AHORA PONGO DATOS HISTÓRICOS DE PAJARETE....AHÍ..UN DATO CURIOSO LA ALTITUD DEL CASTILLO ES DE 526...SUMAN 13.....1+3--4 Y YO NACÍ UN 4 DE FEBRERO...EL 4 PARA BIÉN Y PARA MAL,SIEMPRE ME SIGUE EN MI VIDA INCLUSO VILLAMARTIN ES ACUARIO, PUES LA CARTA OTORGADA POR LA CIUDAD DE SEVILLA EN EL V CENTENARIO A LOS VECINOS DE VILLAMARTIN PARA EL POBLAMIENTO DE LA VILLA FUÉ EL 4 DE FEBRERO DE 15O3....Y YO TENGO HECHA LA CARTA ASTRAL DE VILLAMARTIN BUENO TODO ENCAJA ESTE LUGAR ME ATRAE,ME GUSTA. Y HAY ESTARÉ PARA SIEMPRE...MI FAMILIA DE VILLAMARTIN SIEMPRE QUE MIRÉN HACIA PAJARETE SABRÁN QUE HAY ESTÁ PARTE DE MI ESENCIA...!! LO MEJOR DE LA VIDA ES LA VIDA¡¡ Y LO MEJOR DE LA MUERTE ES EL DESCANSO Y EL GRAN MISTERIO......!!NO TENGO PRISA..¡¡¡¡
UN POCO DE HISTORIA:
El Castillo de Matrera se encuentra en el Monte o Cerro Pajarete, a 523 metros sobre el nivel del mar. Es Monumento Nacional desde 1949.
Está formado por un gran recinto amurallado de más de 500 metros de perímetro, que rodea el patio de armas al que se accede desde la Puerta del Sol al Este y la Puerta de los Carros al Oeste, ambas flanqueadas por torres. A lo largo del lienzo de muralla se sitúan varias torres, destacando la torre del homenaje en el Norte.
Esta fortaleza árabe fue construida por Omar ibn Hafsún en el S. XI al formarse los reinos de Taifas, para defender a Iptuci la ciudad más avanzada de la Cora de Ronda.
En el siglo XIII fue conquistado por San Fernando, quien lo reconstruyó. Sin embargo a principios del siglo XIV volvió a manos musulmanas, siendo reconquistado definitivamente por Alfonso XI en 1341.
Estaba situado en plena Frontera o Banda morisca , junto con los castillos de Lopera, Cote, el Águila y el Bollo, para defender Sevilla de las incursiones musulmanas. fue asediado por los musulmanes granadinos en 1408 y en 1445.
Está formado por un gran recinto amurallado de más de 500 metros de perímetro, que rodea el patio de armas al que se accede desde la Puerta del Sol al Este y la Puerta de los Carros al Oeste, ambas flanqueadas por torres. A lo largo del lienzo de muralla se sitúan varias torres, destacando la torre del homenaje en el Norte.
Esta fortaleza árabe fue construida por Omar ibn Hafsún en el S. XI al formarse los reinos de Taifas, para defender a Iptuci la ciudad más avanzada de la Cora de Ronda.
En el siglo XIII fue conquistado por San Fernando, quien lo reconstruyó. Sin embargo a principios del siglo XIV volvió a manos musulmanas, siendo reconquistado definitivamente por Alfonso XI en 1341.Estaba situado en plena Frontera o Banda morisca , junto con los castillos de Lopera, Cote, el Águila y el Bollo, para defender Sevilla de las incursiones musulmanas. fue asediado por los musulmanes granadinos en 1408 y en 1445.
El origen de la palabra Pajarete proviene del nombre de un pago de viñedo situado en los términos de Prado del Rey y Villamartín, en la sierra de Cádiz, nombrado así por encontrarse en las faldas del Castillo de Matrera o Torre Pajarete. El pajarete (según la grafía antigua paxarete) es un vino licoroso, muy fino y delicado, resultado de la combinación de vino con arrope o sancocho. Actualmente se produce en diversos lugares de Andalucía y en la Región de Atacama, Chile. En Escocia y los Estados Unidos se le llama paxarete y se emplea para dar paladar, vejez y color al whisky, por cuya razón se le llama también blending sherry. Fueron los monjes Jerónimos, desde el monasterio de Santa María del Rosario DE BORNOS los que iniciaron en el siglo XVIII el cultivo de la vid por estos parajes difundiendo por toda España y el extranjero los tan apreciados caldos
Los vinos procedentes de estos pagos alcanzaron gran difusión a partir del siglo XVII, comercializándose a través de Jerez y Málaga y adquiriendo un gran prestigio tanto en España como en el exterior, como vinos generosos, generalmente dulces. Queda bien reflejada esta fama, en la profusión de citas literarias referentes al vino de Pajarete aparecidos en distintas obras a lo largo de los siglos XVII, XVIII, y XIX (Clemente y Rubio, Ford, Townsend, Grimod de La Reynière, Fernán Caballero, Pardo Bazán, Pérez Galdos).
A mediados del sigloXIX, el Pajarete ha llegado a su plenitud y es imitado por los grandes de la época -Jerez y Málaga-, atribuyéndose cada uno su paternidad. No es de extrañar que en la Exposición de Paris de 1875 se le otorgasen siete medallas de oro al vino de Pajarete, aunque procedentes de sitios tan distantes como Málaga, Cádiz capital o Moguer (Huelva).
El Pajarete también ha tenido un mercado tradicional en Escocia, asociado a la crianza del whisky.
En 1894 se declaró oficialmente la filoxera en la provincia de Cádiz. En el informe de De La Rosa consta que:
“En Prado del Rey y Villamartín, que ofrece el nombrado pago de Paxaret, tienen veinte hectáreas perdidas…”
A partir de ese momento, la producción de Pajarete queda limitada solamente al consumo local y comarcal, manteniéndose así a lo largo del siglo XX.
Los vinos procedentes de estos pagos alcanzaron gran difusión a partir del siglo XVII, comercializándose a través de Jerez y Málaga y adquiriendo un gran prestigio tanto en España como en el exterior, como vinos generosos, generalmente dulces. Queda bien reflejada esta fama, en la profusión de citas literarias referentes al vino de Pajarete aparecidos en distintas obras a lo largo de los siglos XVII, XVIII, y XIX (Clemente y Rubio, Ford, Townsend, Grimod de La Reynière, Fernán Caballero, Pardo Bazán, Pérez Galdos).
A mediados del sigloXIX, el Pajarete ha llegado a su plenitud y es imitado por los grandes de la época -Jerez y Málaga-, atribuyéndose cada uno su paternidad. No es de extrañar que en la Exposición de Paris de 1875 se le otorgasen siete medallas de oro al vino de Pajarete, aunque procedentes de sitios tan distantes como Málaga, Cádiz capital o Moguer (Huelva).
El Pajarete también ha tenido un mercado tradicional en Escocia, asociado a la crianza del whisky.
En 1894 se declaró oficialmente la filoxera en la provincia de Cádiz. En el informe de De La Rosa consta que:
“En Prado del Rey y Villamartín, que ofrece el nombrado pago de Paxaret, tienen veinte hectáreas perdidas…”
A partir de ese momento, la producción de Pajarete queda limitada solamente al consumo local y comarcal, manteniéndose así a lo largo del siglo XX.
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