Al mirar atrás al 2012 podemos sentir una sensación de alivio de que se haya terminado
Cada vez más personas comparten un deseo de paz, amor, aceptación y comunidad, y esto es lo que tiene verdadero poder para crear un cambio en el mundo y permitir que nuestras realidades individuales y colectivas se conviertan en el ‘cielo en la tierra’. Como Uriel ha dicho a menudo: No es nuestro trabajo destruir la tierra para que la reemplace el cielo. Es nuestra misión elevar las frecuencias de la humanidad y de la tierra, de modo que pueda crearse una asociación humana/divina y podamos evolucionar en ‘humanos espirituales’. Y aquí estamos, listos para comenzar otro año.
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Alaba en voz alta y recrimina en voz baja. Buen rollito